Según explica la presentación, los usuarios que llevan su teléfono en sus bolsillos están expuestos a niveles de radiación hasta un 500% superiores a los límites permitidos.
Si los fabricantes tecnológicos conocían esos riesgos, habrían cometido los delitos de «negligencia, ruptura de la garantía, fraude de consumo y enriquecimiento injusto».
Los demandantes solicitaron compensaciones y piden que Apple y Samsung se hagan cargo de los costos de los estudios médicos.
Los modelos de Samsung y Apple denunciados por radiación son, entre otros, el iPhone X, iPhone 8, iPhone 7 Plus, Galaxy S8 y Note 8, según informó el diario El Mundo.
Entre los posibles efectos nocivos se mencionan el riesgo de cáncer, déficit de memoria y desórdenes neurológicos. Los límites de absorción de radiofrecuencia establecidos por la Comisión Federal de Comunicaciones de EEUU están establecidos en 1,6 vatios por kilogramos.
Fuente: ambito