El anciano estaba deshidratado y desorientado cuando Tyron lo encontró. Después de ser tratado en un centro asistencial, el hombre regresó con su familia.
A pesar de que no somos sus dueños, los animales hacen todo lo posible para mantenernos fuera de peligro. Arriesgan su vida si es necesario y no temen enfrentarse a lo desconocido, aunque esto pueda dañar su integridad física. Son verdaderos héroes, lo dan todo por los demás sin esperar nada a cambio. Ellos son el vivo ejemplo de que no se necesitan mayores conocimientos para ayudar a los demás.
Tyron, un Golden de cinco años, sin haber tomado clases de búsqueda, utilizó su olfato y su instinto para encontrar a un abuelito de 72 años con Alzheimer que estaba perdido. Salió del hotel donde se hospedaba y no se acordaba para dónde iba ni cómo regresar. Brilló en la labor.
El animal pertenece a la unidad canina de la ONG Intervención, Ayuda y Emergencias (IAE). Localizó al anciano a las 11 de la mañana en la zona del Saler, Valencia, España. En la misión lo acompañaron seis canes policiales, 14 de sus pares sin rango y 13 funcionarios especializados. También participó el Consorcio de Bomberos, la Guardia Civil en el rastreo de la zona.
Los familiares alertaron a la entidad comunicando que el abuelito fue a comprar el periódico y aún no regresaba. Era habitual en él hacer el mismo recorrido, pero no lo encontraban.
El hombre fue encontrado por Tyron. Estaba deshidratado y un poco nervioso, pero bien dentro de su situación.
María José es su dueña, y contó a Las Provincias, cómo dieron con el paradero del señor.
«Bajamos por una senda y le dije a Tyron que buscara. Me sorprendió que en lugar de ladrar y salir corriendo, se quedó en posición de alerta y, tras mirar de un lado a otro, vi a lo lejos a un hombre que coincidía con la descripción que teníamos. El anciano nos escuchó y salió a nuestro encuentro».-
-María José a Las Provincias-
El abuelito declaró a la policía que pensaba que estaba durmiendo en su habitación. No recordaba cómo había llegado hasta el lugar.
Tras comprobar que sí se trababa de él, fue trasladado hacia el hospital más cercano para examinarlo. Además del Alzheimer, es diabético. Pedía mucha agua producto de la deshidratación. Fue estabilizado y dado de alta en la noche.
No es extraño que los perros cumplan estas labores. Recientemente se dio a conocer el caso de un can que aprendió a traer de regreso a su amo cada vez que salía de su casa y no se acordaba para dónde iba. Padece la misma enfermedad.
Tyron es el claro ejemplo de que no se necesita de tener mayores conocimientos para destacarte en una labor, sobre todo si esta implica salvarle la vida a un abuelito. El perro evitó un fatal desenlace para el anciano. Tengamos más cuidado con las personas de tercera edad para prevenir incidentes como este. Felicitamos a este Golden y su dueña por estar siempre al servicio de los demás.
