Esta semana se produjo el debut de Luciana Salazar en la mesa de Polémica en el bar, después de varias semanas de espera. En este marco, Mariano Iúdica, Jey Mammon, Horacio Cabak y Chiche Gelblung sometieron a la mediática a un extenso interrogatorio sobre su vida, y éste último indagó especialmente sobre su intimidad.
«¿De dónde sacaste el perfil intelectual?», le preguntó el periodista, y ella no se dejó amilanar. «¿Me estás interrogando? ¿Qué te pasa? Me gustan los intelectuales. En realidad, me seduce el hombre inteligente. Cuando era más joven me gustaba más el físico», respondió la mamá de Matilda.
Gelblung le siguió la corriente y, fiel a su estilo, trató de sonsacarle más información diciéndole que siempre le pareció «muy frívola» y que quiere saber por qué ahora se muestra «más profunda». «¿En qué sentido lo decís?», le contestó ella, pícaramente, antes de dar más detalles. «Me gusta poder tener un buen diálogo. Me gusta que me haga el rulo intelectual, me gusta preguntarle, me gusta aprender de esa persona», se justificó.
Pero en un intercambio con Jey Mammon, Luciana contó que ahora se siente rodeada de «chamuyadores». «Lo que me pasa ahora es que muchos hombres, que saben que me gusta ese perfil, quieren hacerme creer que están dentro ‘del palo'», reveló. «Hay personas que no me entraron por la vista, pero después me comieron la cabeza», dijo Luciana que, por las dudas, se reservó el nombre del galán que causó ese efecto en ella.
fuente: ciudad