El Presidente participó de la conmemoración de los 200 años de la autonomía de la provincia de Catamarca. «Algunos nos quieren convencer de que la Argentina es un país invivible y que la gente se quiere ir. Estamos orgullosos de la Argentina», remarcó.
El presidente Alberto Fernández afirmó que en el país «hay reactivación porque hay vacunas» y subrayó que impulsar la economía y «crear trabajo son parte de la agenda» del Gobierno, a la vez que exhortó a «caminar hacia el futuro y no volver nunca hacia atrás».
Fernández participó esta noche en Catamarca del acto por los 200 años de la autonomía de la provincia, en una visita que se inició con una recorrida por una empresa emblemática del distrito en la que reafirmó que «reactivar, mejorar la economía y crear trabajo» son ejes clave de su agenda de Gobierno.
«Lo que más sueño es ver esto: una Argentina que produce, que da trabajo, una Argentina que consume, que exporta y en eso estamos empeñados», expresó Fernández en la visita a la fábrica textil Confecat, que elabora ropa y calzado de trabajo desde 1982.
También habló más tarde en un acto. «Les pido que ahora que nos estamos levantando, vacunándonos, que se está recuperando la economía, que estamos saliendo de la pandemia, caminemos hacia el futuro, no volvamos para atrás. Para atrás solo tendremos hospitales cerrados, escuelas cerradas, universidades cerradas y gente sin trabajo», dijo.
El mandatario llegó a Catamarca en el marco de una agenda federal que ya lo llevó el lunes último a San Juan y que continuará el viernes próximo en La Pampa.
Fernández recordó que tuvo que hacer un «enorme esfuerzo» para afrontar la pandemia de coronavirus a partir de marzo de 2020, a pesar de que el Frente de Todos había asumido el Gobierno con la ilusión de «poner a la Argentina en pie en tres meses».
El mandatario señaló que no va a parar hasta que el «último argentino haya sido debidamente vacunado» contra el coronavirus. Y enfatizó: «Hay reactivación porque hay vacunas».
«Estamos orgullosos de la Argentina, estoy orgulloso de cada hombre y de cada mujer de mi pueblo, que siempre ha demostrado tener la capacidad de levantarse»
«Con la vacuna, el horizonte de salida a este tiempo tan gris que nos tocó vivir nos está permitiendo ir recuperando la economía, y con alegría veo que los comercios se abren y en la actividad industrial los trabajos se multiplican», destacó.
El jefe de Estado recordó que ante la irrupción de la pandemia de coronavirus comprendió que era «imperioso trabajar unidos» para hacer frente a la emergencia, porque «los hombres y mujeres de nuestro pueblo iban a reclamar esa unidad para poder sobrellevar la enfermedad, los contagios y el dolor que causa la muerte».
«Cuando las primeras vacunas empezaron a circular por el mundo, Argentina empezó a aplicar las primeras vacunas, ya en diciembre del año pasado», enfatizó Fernández, quien resaltó que el país aplicó dosis como los «países centrales».
Fernández, acompañado por los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, fue recibido en el Aeropuerto Internacional «Coronel Felipe Varela» por el gobernador, Raúl Jalil, y por el intendente local, Gustavo Saadi.
También participaron de las actividades los gobernadores de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, y de La Rioja, Ricardo Quintela, y la exgobernadora y actual diputada nacional Lucía Corpacci.
«La pandemia nos demoró, pero ahora que estamos acelerando mucho la vacunación vemos un horizonte de salida, que cada argentino y que cada argentina tenga un puesto de trabajo, un lugar donde ganar el sustento para sí y para su familia, y eso es lo que más nos enorgullece y en lo que mas empeño ponemos», afirmó el Presidente.
El jefe de Estado consideró que la empresa Confecat es «un orgullo para los argentinos» e indicó que la firma confecciona «uniformes para el Ejército Argentino y borceguíes y botas para las Fuerzas Armadas, que hasta hace poco tiempo compraba sus uniformes en China».
«Es una muestra de la Argentina que queremos, una Argentina que produce, que importa solo lo necesario para garantizar los insumos», remarcó Fernández.
En esa fábrica, Fernández se reunió con su propietario y presidente de la Unión Industrial de Catamarca, Carlos Muia, quien hace unas semanas compró el 45 por ciento del paquete accionario de Santista Argentina, ex Grandes Fábricas Argentinas (Grafa),principal productora de telas de jean del mercado nacional y del 80% de la ropa de trabajo que se usa en el país.
Muia le mostró los distintos circuitos de producción en los que se producen calzado e indumentaria de trabajo de la marca Ombú, emblema de la industria nacional, y además los trabajadores le obsequiaron al Presidente una casaca de Argentinos Juniors y los tradicionales borceguíes Ombú.
Muia agradeció la visita y destacó que Fernández es el primer Presidente que va a la planta «en 40 años de historia que tiene esta empresa».
El empresario también es dueño de otras cuatro plantas textiles en el norte, donde trabajan 1.675 personas, y además recuperó Confecciones Riojanas, que había cerrado en 2019, y cuenta en la actualidad con dos plantas en La Rioja.
Posteriormente, el Presidente y su comitiva se dirigieron a la explanada de la histórica Casa de Gobierno de Catamarca en la Plaza 25 de Mayo, donde el jefe de Estado se sacó fotografías con militantes y el público.
Fernández y Jalil descubrieron una placa por los 200 años del Bicentenario de la Autonomía de Catamarca, en homenaje al fraile Fray Mamerto Esquiú, quien el 4 de septiembre será beatificado.
En el acto por el bicentenario, Fernández calificó a Catamarca como «una provincia muy importante del norte argentino», que «ha dado hombres trascendentales para la Argentina, no solo su caudilllo don Felipe Varela, sino también uno de la talla de Fray Mamerto Esquiú, importante no solo en su aspecto clerical sino también en su oratoria por la paz y por la unidad de todos los argentinos», y también recordó al doctor Carlos Malbrán, «quien se educó en Buenos Aires, estudió en Europa e hizo del estudio de la infectología un tema central».
«En la Casa Rosada tenemos una capilla en la planta baja, y cuando el papa Francisco beatificó al cura Brochero fui allí y puse una imagen suya», indicó Fernández, y el 4 de septiembre, cuando sea beatificado Esquiú, pondrá en ese lugar «la imagen de un catamarqueño».
«Quiero aprovechar para mandarle mi afecto, solidaridad y condolencias a la familia del exgobernador Brizuela del Moral, que tuve el gusto de conocerlo cuando era jefe de Gabinete y él gobernaba esta provincia. Más allá de las diferencias ideológicas que pudiéramos tener, era un hombre de bien la política», señaló además ante la muerte del exmandatario provincial radical.
Reseñó que «hay una Argentina central y dos periferias, una al norte y una al sur» y bregó porque la gente pueda «desarrollarse en Catamarca y no como hoy en día que tiene que emigrar en busca de otros horizontes», pues «esa Argentina no la quiero».
Fernández consideró que «hay un futuro muy cercano» y propuso: «Ahora que nos estamos levantando, caminemos hacia el futuro, no volvamos para atrás».
El 25 de Agosto de 1821, 54 vecinos de Catamarca se reunieron en un Cabildo Abierto y decidieron declararse independientes de la República del Tucumán, gobernada por Bernabé Araoz, provincia de la cual dependía Catamarca luego de la caída y disolución del Directorio y del Congreso Nacional de 1820.
Entre esos vecinos estaba Nicolás Avellaneda y Tula, designado primer gobernador de Catamarca, y duraría en ese cargo seis meses, hasta ser relevado por Eusebio Gregorio Ruzo.